Les voy a contar mi historia por la Patagonia, todo comenzo el..
1er Día: Con mis amigos (Carlos, Pau y Louis) nos levantamos muy ilucionados un 20 de junio del 2010 con un destino, a La Patagonia Argentina, pero antes hay que ir hacia Madrid para poder ir a Buenos Aires.
El avión salió a las 8:00 h de Palma de mallorca y llegó a Madrid a las 8:50. Una vez en Madrid nos dirigimos a la zona de embarque para Buenos Aires que salió el avión a las 11:00 h.
El vuelo fue muy duro, ya que son 12 horas dentro del avión. Llegamos a las 23:00 h ( de España) que eran las 19:00 h de Argentina.
Una vez en Buenos Aires nos tomamos un avión hacia el sur con destino Ushuaia (conocido como el fin del mundo).
Llegamos a Ushuaia y nos fuimos desesperados y cansados al hotel para descansar toda la noche.
2do Día: Al día siguiente nos levantamos a las 10 de la mañana y desayunamos facturas con dulce de leche, con la ilusión de conocer Ushuaia. Después de desayunar nos esperaba un guía para llevarnos a conocer todo Ushuaia. Nos llevó hacia el puerto Libre para embarcar con el Stella Australis con destino a las Isla Navarino y al Cabo de Hornos, a través del Canal de Murray.
Nos pasamo todo el día navegando y conociendo las ciudades de las islas.
Por la noche volvimos a cenar al hotel y nos fuimos a la discoteca a pasarlo
bien con la gente y las chicas, aunque Carlos y Louis no se comieron un rosco... y luego nos fuimos a dormir al hotel.
3er Día: A la mañana siguiente estábamos muy cansados por la fiesta de la anterior noche, y nos quedaba un día muy largo, ya que ibamos a ir a ver el Perito glaciar Moreno.
Al llegar ahí nos quedamos muy impresionados por la hermosura que estábamos viendo y la experiencia inolvidable ya que es algo imponente.
Después de visitar los glaciares nos dirigimos al Calafate que se encuentra a 60 km el pueblo, y fué donde nos quedamos a pasar la noche y el útimo día en la Patagonia.
4to Día: Nos levantamos muy tristes porque nos teníamos que volver a casita. Nos tomamos un avión a Buenos Aires y llegamos al medio día, y nos quedamos un rato por el centro hasta que saliera el avión a Madrid.
Una vez en Madrid, volvimos a tomarnos otro avión para Palma de Mallorca.
La experiencia del viaje fué muy alucinante pero a la vez muy cansador ya que hay que estar varias horas volando.
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